viernes, 23 de diciembre de 2011

Capitulo 30

Pasamos toda la fiesta asi, besandonos. Me hacía sentir tan bien que no quería soltarlo. Eran cerca de las 4. Habíamos dicho que a las 2 volvíamos ya que todos trabajabamos pero nos estabamos divirtiendo demaciado entre todos. Habíamos tomado bastante. No estabamos borrachos pero unas copas encima teníamos. Estabamos sentados en los sillones charlando y contando anecdótas de todos. Yo estaba sentada en las piernas de Pedro. Hacía una hora eramos amigos y ahora estaba sobre el,chapando a cada rato. Si fuese consciente de la situación me daría vergüenza, parecía una rapidita. Me había colgado pensando en eso, pensaba si el y todos también lo pensaban así. 


Florencia: Pau! -gritandome


Paula: Eh? que pasa? 


Florencia: Te colgaste, te estabamos hablando.


Paula: Perdon, es que estoy cansada-reí . Era mentira pero bueno, no iba a ponerme a explicar


Pedro: Queres que vamos gorda?


Paula: No no, no te preocupes.


Hernan: Mejor vamos yendo todos sino mañana nos echan-rió.


Saludamos a todos y nos dirigimos al auto de Pedro.


Pedro: Mañana que tenes que hacer? 


Paula: Buscar unas fotos en la empresa, y una reunión con Lu . 


Pedro: Le aviso que no vas a poder ir .


Paula: Eh ? 


Pedro: No vas a dormir nada Pau.


Paula: No Pedro. Es mi trabajo. 


Pedro: Y yo soy tu jefe-rió


Paula: No mezcles Pepe.


Pedro: No mezclo nada, en serio-dandome un beso en la mejilla.


Me mordí el labio y miré por la ventana. Me encantaba estar así con el. Él me llenaba el alma, me hacía sentir bien, me hacía sentir una adolescente con su primer novio. Cuando llegamos a mi edificio se bajo para abrirme la puerta. 


Paula: Estas muy caballero-reí.


Pedro: Te quiero-dijo mientras se acercaba a besarme


Espero a que yo entrara y volvió a subir a su auto. Entre a mi departamento y caí rendida en el sillón. Si me ponía a analizar lo que había pasado esa noche me arrepentía asique preferí cambiarme y acostarme a dormir. Había sido un día largo, hermoso pero largo. 


Volvía a sonar mi alarma. Abrí mis ojos e inspeccioné cada centimetro de mi cuarto. Miré mi vestido tirado y recordé la noche magnifica que había pasado con el. Me levanté a ducharme y a prepararme ya que esa tarde tenía una producción . No pensar en el todo el día fue una misión imposible. Cada segundo de esa tarde estuvo en mi mente . No podía parar de pensar en cuan importante se había convertido en mi vida, el y esa pequeña de 3 años que me llenaba de amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario