Me fui a la empresa para firmar los papeles que Luciana me había pedido. Cuando llegue ella, Caro y el gerente de la otra empresa me esperaban con los papeles listos. Cuando firmé me despedí de todos y mi hermana salió de la oficina.
Carolina: Perdón que te hicimos venir.
Pedro: Ya esta Caro.
Carolina: Y mi sobrina?
Pedro: Se quedó con Pau en casa, estaba durmiendo y no quise despertarla.
Carolina: En qué andás?
Pedro: Por ahora en nada, Quiero rehacer mi vida.
Carolina: Me parece bien hermanito. Andá con tu princesa. Despues hablamos.
Volví rápidamente al departamento. Entré y Pau ya no estaba en el living, por lo que supuse que estaba jugando o algo con Juani. Cuando entré al cuarto de ella Juana estaba llorando y Pau intentando tranquilizarla. Juana me pregunto por qué su mamá estaba en el cielo. A mi me partía el alma ese tema. Yo no había logrado superar la muerte de Agostina por lo tanto no pretendía que mi hija lo haga. La alzé e intenté tranquilizarla. Me había enojado mucho con Paula. ¿Por qué le preguntaba a mi hija sobre ese tema? Pensé que iba a esperar hasta que yo lo hiciera, pero al parecer me había equivocado.
Juana volvió a dormirse, cansada de tanto llorar. Yo me quedé cuidandola y luego de un rato me levanté. Saqué mi celular para hablar con Lu, era a la que siempre recurría cuando necesitaba un consejo. Yo tampoco tenía a mi mamá y creo que esa pérdida y la de Agostina iban a ser imposibles de superar. Noté que tenía un mensaje de Pau, lo leí aún enojado..
"Perdoname, me vió viendo las fotos y me dijo que la extrañaba. No sabía nada. Perdón Pepe"
Ahí me dí cuenta que también era culpa mía. Yo no le había contado nunca lo de la mama de Juana, como suponía que ella lo sepa y no la nombre. No le respondí el mensaje porque tampoco sabía que decirle. Me entré a bañar y cuando salí Juana se estaba despertando.
Juana: Papi, por que se fue Pau?
Pedro: Juani te cambio que tenemos que salir si ?
Juana: A donde vamos a ir? me dijiste que no trabajabas más-dijo media triste.
Pedro: No voy a trabajar amor, en el camino te cuento.
Me cambié, cambié a mi pequeña y subimos al auto. Tenía que hacerlo antes de que me arrepienta.
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